José Antonio de la Vega
La salida de infumable, Jorge Estefan Chidiac de la bancada del Partido Revolucionario Institucional, aclara el panorama de lo que tanto se ha hablado del cacique de la mixteca poblana, su operatividad desde 2018 quizá antes, para el partido MORENA.
La confianza en Estefan Chidiac, se le había perdido desde hace mucho, era como decimos cuestión de tiempos y oportunidades para ejecutar y consumar la traición.
Jorge Estefan Chidiac, fue dibujado de cuerpo entero por el ahora presidente, Andrés Manuel López Obrador, tras realizar campaña por Puebla en el 2018.
Para qué poner todo lo vertido en ese entonces, basta unas solas palabras.
Andrés Manuel López Obrador lo llamó entre otras cosas, traficante con la necesidad de la gente, sinvergüenza y corrupto.
En definitiva, no encaja y ni embona por esas características, en el dogma de Morena.
Quién pierde o quién gana con la salida por ahora de la bancada del PRI en el Congreso del Estado.
Fácil, ganan los priistas porque para algunos Chidiac, es un traidor.
Ya no los traicionará más.
