Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Quienes conocen la BUAP saben que el Tercer Informe del rector o rectora en turno es el banderazo de salida para la sucesión al interior de la máxima casa de estudios.
Sin embargo, el gran trabajo de la rectora, Lilia Cedillo, y su equipo de trabajo aceleró este proceso interno y desde ahora ya existe el consenso entre los estudiantes, maestros y trabajadores académicos de que la BUAP vive uno de sus mejores momentos de las últimas décadas y quieren que ella siga otro periodo al frente de la Universidad.
En el caso de los últimos tres rectores, las circunstancias de su primer a su segundo periodo les hicieron cambiar su perspectiva sobre la universidad.
Por ejemplo, Enrique Doger llegó a su segundo periodo con la mirada puesta en el Palacio Municipal de Puebla y después en la gubernatura, pero sólo consiguió su primer objetivo.
Enrique Agüera Ibáñez pretendió tomar el mismo camino en su segundo periodo, pero fracasó y perdió la Presidencia Municipal.
En el caso de Alfonso Esparza vivió un terrible segundo periodo por su pelea con el ex gobernador, Miguel Barbosa, y terminó por exiliarse.
Pero con Lilia Cedillo todo es absolutamente diferente, porque su único objetivo es servir a la comunidad universitaria y por eso tiene todo el apoyo para un periodo más.
Sólo hay alguno que otro “despistado” de la época de Enrique Agüera y de Alfonso Esparza que piensan que con su guerra sucia a través de WhatsApp van a lograr evitar la reelección de Lilia Cedillo.
No deben olvidar que en la BUAP no se permiten extorsiones, ni chantajes y como en el caso del ex estudiante Miguel Ángel “N”, van a terminar en la prisión.
Pronto daremos detalles de esos “despistados” y de su “guerra sucia” a través de WhatsApp.
Y de una vez que les vayan apartando una celda en San Miguel, porque ahí van a terminar.
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¿Qué ven algunos militantes de Morena que nosotros no?
¿Por qué Gemma Gracian, Tamara López y Adán Blanca decidieron bajarse del barco de Morena para subirse al proyecto de Eduardo Rivera?
Los tres aspiraron a la Presidencia Municipal de San Pedro Cholula por Morena y hoy ya forman parte del proyecto del candidato del PAN a la gubernatura, Eduardo Rivera.
Se tiene registro que ese fenómeno de operadores políticos de Morena que se están cambiando al proyecto de Eduardo Rivera en por lo menos 56 municipios de la zona conurbada, la Sierra Norte y la Mixteca.
El caso de una real medición de fuerza entre Alejandro Armenta y Eduardo Rivera se vivió en San Ramón en donde se notó que existe una competencia equilibrada.
Las encuestas pueden decir muchas cosas, pero Eduardo Rivera todos los días gana más simpatía y fuerza electoral.
Nadie debe darlo por derrotado.
Nadie.
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