Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Hoy termina el segundo periodo de Alfonso Esparza Ortiz, como rector de la BUAP, y da paso a la nueva etapa de la universidad bajo la tutela de la primera mujer en ocupar el cargo: Lilia Cedillo.
El rector, Alfonso Esparza, dejará a la universidad con una estabilidad económica, política y, sobre todo, fortalecida ante los embates externos.
Les guste o no a sus críticos, el rector Alfonso Esparza terminó su rectorado, lo hizo cobijado por todos los universitarios que siempre respaldaron su administración.
Recientemente se firmó un desplegado por los 43 directores de Unidades Académicas lo que representa un aval a su rectorado.
Alfonso Esparza sabía que había el interés de “imponer” un rector o rectora externo –como ocurrió en la UDLAP- y cerró filas, la comunidad lo respaldó y no permitió que nadie intentara vulnerar la autonomía universitaria.
La autonomía se defendió y se ganó.
La estabilidad financiera y política, más la defensa de la autonomía universitaria pese a fuertes presiones externas serán su legado.
Al mismo tiempo, da paso a un hecho histórico.
Llega por primera vez a la Rectoría una mujer.
Se trata de la doctora y prestigiada investigadora: Lilia Cedillo.
La doctora arrasó en las elecciones universitarias y llegará a la Rectoría con un respaldo casi unánime.
Hay enormes expectativas ante la llegada de Lilia Cedillo y existen suficientes motivos para pensar que será una gran rectora.
La BUAP está lista para una nueva etapa de la mano de la rectora.
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