Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Este fin de semana fue sumamente sangriento en el estado de Puebla.
Un niño de apenas cinco años fue asesinado a balazos en un intento de robo de una camioneta Toyota en la que viajaba con su familia en la carretera Cuacnopalan – Cuesta Blanca- a la altura de Palmar de Bravo.
Los ladrones no dudaron en disparar contra la familia y, lamentablemente, el menor fue alcanzado por las balas y aunque lo llevaron a un hospital ya llegó sin signos vitales.
Es una víctima inocente más, como el hombre baleado en un asalto en su casa en la colonia Fuentes de Aparicio o los cuatro hombres ejecutados en San Francisco Totimehuacán.
Cabe destacar que en ninguno de esos casos se han detenido a los responsables, por lo que esos tres ataques armados están impunes.
También este fin de semana fue ejecutado un empresario en Ajalpan.
Tres hombres más fueron privados de la vida cuando regresaban de una fiesta en la zona de Huehuetlán El Chicho y finalmente un hombre apareció decapitado y con signos de tortura en Zacatlán.
Este terrible panorama se repite de manera permanente en Puebla.
Es una espiral de violencia interminable.
** ** **
gomezcarlos79@gmail.com
