La estrepitosa caída de Javier López Zavala

Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El destino de Javier López Zavala siempre estuvo unido al de su padre político, Mario Marín Torres.
Cuando Mario Marín Torres comprobó en repetidas ocasiones la lealtad de Javier López Zavala, decidió nombrarlo como su secretario particular, después una pieza importante en el Ayuntamiento de Puebla y después como su hombre de absoluta confianza en el Gobierno del Estado.
El ascenso de la carrera política de Javier López Zavala siempre estuvo sustentada en el éxito de Mario Marín.
Por eso, cuando surgió el escándalo de Lydia Cacho, Mario Marín dejó en manos de Javier López Zavala el gobierno del estado.
Cuando Mario Marín tuvo que elegir a su sucesor, no dudó en dejar a López Zavala, aunque después lo traicionó y dejó el camino libre a Rafael Moreno Valle para ganar la gubernatura.
La traición de Mario Marín a Javier López Zavala le permitió al ex gobernador evitar temporalmente la cárcel, posteriormente fue detenido en Acapulco y actualmente está preso en Cancún.
Ya en la orfandad política, Javier López Zavala dio de tumbos y cayó en desgracia.
Con su carrera política arruinada intentó congraciarse con Rafael Moreno Valle y se ofreció como “operador”, después buscó colarse a Morena y fue rechazado de la Cuarta Transformación.
Ayer fue detenido y se le investiga por el asesinato de su ex pareja Cecilia Monzón.
Ahora Mario Marín y Javier López Zavala comparten la misma suerte y ambos están presos.
Sus destinos los vuelven a colocar en las mismas circunstancias.
A lo anterior, se debe sumar la detención de su incondicional, Santiago Bárcena, por el asesinato de Cecilia Monzón.


** ** **
gomezcarlos79@gmail.com