La absurda discusión de estudiantes con cabello pintado

Erick Becerra

La semana pasada, el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) solicitó a las escuelas que respeten la libertad de desarrollo de la personalidad y el derecho a la educación en torno a la asistencia de estudiantes a las aulas con el cabello pintado de colores.
El tema surgió porque estudiantes lograron alzar la voz para poder asistir a clases con colorida cabeza y con el cabello largo.
El tema no debería ser digno de debate porque hay muchas cosas más importantes que eso, pero en realidad sí debe discutirse por las siguientes razones.
1. En Puebla no hay queja alguna en la Comisión de Derechos Humanos de Puebla sobre el impedimento a la asistencia de estudiantes de educación básica con el cabello pintado de colores.
En Puebla no es tema oficial, al menos, pero en el país ¡ah, cómo ha sido una bronca!
2. Aunque no ha sido tema, muchas familias tradicionales en Puebla sí suelen ser muy quisquillosas con la apariencia de los compañeros de sus hijos, y no dudo que en algún momento surja la exigencia de frenar cualquier posibilidad de que los chavos vayan “mamarrachos”.
3. Ya estoy escuchando a las familias custodias y del santo grial cuestionando que ciertos estudiantes pongan “el mal ejemplo” de decidir cómo acudir a las aulas.
4. También es cierto que el orden, la disciplina y las reglas en las escuelas buscan formar buenos hábitos de estudio y comportamiento de los estudiantes, pero ¡por favor! Urge más que cambien conductas como el machismo, las agresiones verbales, físicas y sexuales de niños contra niñas y bullying contra niños.
5. Y por el lado de los chamacos coloridos, tampoco veo que se las vaya la vida con ir de pelos pintados, aunque hay que recordar las tonterías que hacíamos en la escuela quienes ya estamos en el cuarto o quinto piso, que en ese entonces sonrojaban a nuestros profes y molestaban a nuestros padres porque buscábamos pertenecer a un grupo y crearnos una personalidad “auténtica” . No es para tanto pues.
Mejor trabajemos en reducir la deserción escolar, el acoso y la mediocre educación que la SEP federal quiere promover o lo que parece haber sido un plagio de un menor en el BINE.