Investigadores de la BUAP acortan tiempo de cicatrización de heridas en pacientes

Dado que las terapias a base de luz tienen la capacidad de acelerar los procesos llevados a cabo en el interior de las células, un equipo multidisciplinario de la BUAP y del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) utiliza luz de baja potencia para mejorar el proceso de cicatrización de heridas en un modelo murino.
Los investigadores de la BUAP utilizaron luz roja, verde y azul para irradiar lesiones quirúrgicas en el dorso de un modelo animal y comparar sus efectos en la proliferación y diferenciación celular. A este tratamiento se le conoce como fototerapia o fotobioestimulación. De esta manera, observaron que la luz roja hace más rápido y eficiente el proceso de cicatrización de tejido; es decir, mejora la vascularización y arreglo de las células. Además, el tejido regenerado tiene una estructura similar al original, sin abultamientos y exceso de síntesis de colágeno.
Una herida aguda en modelo animal sana en aproximadamente 15 días, tiempo que es reducido hasta cinco días al utilizar la fotobioestimulación. Lo anterior, fue posible porque la luz participa en las dos primeras etapas de la cicatrización, conocidas como hemostasia y fase proliferativa. La primera consiste en la formación de un coágulo para tapar los vasos sanguíneos. En la segunda ocurre la señalización de células del sistema inmune (neutrófilos y macrófagos) para evitar infección; así como la proliferación de los fibroblastos, células que rellenarán el espacio de la lesión.
En otro experimento, tres diferentes fotosensibilizadores fueron utilizados en el tratamiento de heridas. Un fotosensibilizador es un colorante que se activa en presencia de luz, el cual fue administrado tópicamente sobre la herida para ser absorbido por el tejido. Posteriormente, fue expuesto a la luz a una determinada longitud de onda para producir especies reactivas de oxígeno que pueden inducir señalización celular. Al proceso que involucra un fotosensibilizador y luz se le conoce como terapia fotodinámica.
Generalmente, la terapia fotodinámica es utilizada en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y de infecciones virales, bacterianas y fúngicas. En cambio, los científicos de la BUAP son pioneros en emplear esta técnica en el área de regeneración de tejidos, debido a que las especies reactivas de oxígeno a bajas concentraciones están implicadas en la señalización celular, sobre todo en procesos claves como la proliferación y la diferenciación celular.
Los responsables del proyecto son los doctores Wendy A. García Suastegui y Juan Pablo Padilla Martínez, investigadores adscritos al Instituto de Ciencias (ICUAP). Esta investigación involucra a físicos, ópticos, biólogos y químico farmacobiólogos de la Máxima Casa de Estudios en Puebla y del INAOE. La contribución científica de esta última institución es el desarrollo y fabricación de dispositivos basados en LEDs (diodos emisores de luz) a longitudes de onda específicas.
Derivado de este esfuerzo se generaron cuatro tesis de licenciatura y una de maestría. Asimismo, el trabajo se presentó en distintos foros académicos como el Congreso Nacional de Tecnología Aplicada a Ciencias de la Salud, en el que obtuvo el segundo en 2018 y el tercer lugar en 2019. Igualmente, en 2019 logró el primer lugar en el XIII Congreso Internacional de la Asociación Mexicana para el Cuidado Integral y Cicatrización de Heridas A.C.