Imparable, la delincuencia en el país

Erick Becerra

El más reciente estudio del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia basado en los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, publicado el 20 de Agosto de 2019 revela dos crudas realidades:
La primera es que se ven dos bloques de delitos, uno que crece exponencialmente y otro que baja ligeramente. El que más creció lo hizo en 28% y el que más bajó fue de -8.4%.
¿Cuáles delitos crecieron?
Secuestro (28%), extorsión (12%), robo a institución bancaria (11.6%), robo a casa habitación (9.5%), autopartes (8.6%), robo a transeúnte (6.7%), robo a transportista (6.5%), feminicidio (4.9%), robo a negocio (2.9%), violencia familiar (1.9%) y robo de vehículo automotor (1.8%).
En tanto, los que mejoraron aunque sea poco fueron: fraude (-0.1%), homicidio doloso (-0.4%), violación equiparada (-3.6%), violación simple (-5.1%), robo a transporte público (-5.2%), lesiones dolosas (-7%), robo a transporte individual (-7.1%) y acoso sexual (-8.4%).

Es decir, los delitos que subieron lo hicieron mucho y los que bajaron lo hicieron poco.
El crimen organizado creció mucho, al reflejarse en delitos como secuestro y extorsión, mientras que los delitos del fuero común como robo crecieron de manera ligeramente moderada.
Para Puebla le doy un dato: de julio 2018 a julio 2019 los feminicidios crecieron 177%.
En el estado de Puebla el crecimiento de delitos de un año al otro fue contundente: sólo tres delitos cayeron: extorsión (-4.2%), robo a vehículo automotor (-1%) y homicidio culposo –principalmente muertes por accidentes automovilísticos- que bajó de manera importante: -24.8%, insisto, entre julio de 2018 y julio de 2019.

Pero el resto de delitos creció. Esa es una muy mala noticia que las áreas de seguridad pública del gobierno del estado, de Gobernación y de inteligencia están analizando para poder enfrentar estos números desafortunados.
No es casual que la principal promesa de Miguel Barbosa en su toma de posesión el 1 de agosto pasado haya sido atacar frontalmente la delincuencia. La señal es afortunada porque el fenómeno es brutal.
Gracias y hasta el lunes.