
Un grupo de albañiles encontró un esqueleto detrás de una letrina al realizar trabajos en una vivienda el pasado viernes en la delegación Xochimilco.
A pesar de que la ropa que estaba entre los restos humanos estaba casi podrida, Luis Enrique “N”, dueño de la casa, la reconoció: era de su madre, quien supuestamente los había abandonado junto con su pareja a él y a sus hermanas hace 22 años.
El 4 de agosto fue el último día que Luis Enrique vio a su mamá, Cristina, y a su padrastro, Ernesto. Posteriormente, los entonces menores de edad reportaron la desaparición a las autoridades.
Luego de una larga búsqueda infructuosa, Luis Enrique se casó y tuvo hijos, pero nunca abandonó su hogar. Incluso su hermana regresó a vivir a ahí, el lugar donde se encontraban los restos de su madre.
La semana pasada comenzaron a construir en ese terreno y, cuando los albañiles tiraron la letrina, encontraron la osamenta enterrada entre la barda y el piso.
“Esa era la ropa que traía puesta mi mamá la última vez que la vi”, dijo a la policía, refiriéndose a los tenis, el pants guinda y la playera desenterrados.
Por tanto, Luis Enrique denunció formalmente el homicidio de su madre.
En consecuencia, las autoridades buscarán a su padrastro, pero no están seguros de que siga con vida, puesto que, de ser así, tendría 88 años.
Fuente: Debate