El asesinato de un joven de 30 años durante un asalto en la 16 de Septiembre, una mujer baleada en otro robo en la ruta 18 y otra mujer golpeada para robarle 20 mil pesos en la ruta de los Morados es un reflejo del fracaso nuevamente de la estrategia de seguridad del alcalde, Luis Banck, y su secretario de Seguridad, Manuel Alonso García.
De nada sirvió el préstamo millonario que pidió el alcalde para “reforzar” la seguridad si un hombre sale de Plaza Valsequillo con 70 mil pesos de una sucursal bancaria y lo asaltan minutos después.
La ciudad de Puebla no nada más es insegura por los delitos como asaltos en el transporte público, a transeúnte, a negocios, a casa-habitación, ahora es hasta peligrosa por las ejecuciones de grupos de la delincuencia organizada principalmente en la zona del estadio Cuauhtémoc, Xonacatepec y Caleras.
Ya habíamos advertido desde el año pasado que los grupos de huachicoleros habían llegado a la capital poblana y problema ya no era exclusivo del Triángulo Rojo.
Cuando Alejandro Santizo era el secretario de Seguridad se disparó una ola de violencia por robos y asesinatos en el transporte público y en negocios (como en la pozolería de la colonia Amor) y el alcalde, Luis Banck, no quiso ver la realidad.
Negó una y otra vez el problema y defendió la “estrategia” de seguridad de Alejandro Santizo.
Cuando las universidades alzaron la voz, cuando los muertos aumentaron por la inseguridad de Puebla, cuando ya ni los panistas lo respaldaron con sus “gráficas” en la defensa de su “estrategia” de seguridad, entonces entendió que era tiempo de cambiar a Alejandro Santizo.
La llegada de Manuel Alonso parecía ser una buena opción en las primeras semanas de su incorporación al Ayuntamiento de Puebla.
Pero sólo fue un espejismo.
Manuel Alonso no sólo permitió que sigan los robos violentos en el transporte público, los asaltos a negocios, a casas-habitación, a transeúntes y otros tantos.
A Manuel Alonso se le infiltraron grupos de la delincuencia organizada (huachicoleros) que ya operan libremente en las Juntas Auxiliares de Puebla y que han protagonizado ajustes de cuentas.
Luis Banck aceptó en su Informe de Gobierno que existe un problema de inseguridad.
La verdad es que se quedó corto.
Estamos peor que el año pasado.
Hoy la delincuencia organizada ya ganó el control de varias juntas auxiliares, ya se hace el cobro de “derecho de piso” en La Piedad y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal sigue sin poder controlar ese grave problema.
Una vez más fracasó la estrategia de Luis Banck en materia de seguridad.
Es una pena por las miles de familias poblanas que viven aterrorizadas de lo que sucede en la ciudad de Puebla.
Y no dude que habrá un voto de castigo para el PAN por culpa de Luis Banck.
Eso lo sabe Martha Erika Alonso y Eduardo Rivera.
Luis Banck y la inseguridad son dos temas que preocupan al PAN en el proceso electoral que ya está en marcha.
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