Al asumir el cargo como gobernador constitucional del estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta logró sentar las bases para lo que promovió durante toda la campaña: la reconciliación del estado; aunque advirtió que se aplicará la ley y se auditará a los gobiernos anteriores.
Rectores de universidades, diputados, presidentes municipales, gobernadores, líderes transportistas, de cámaras empresariales y organizaciones sociales acudieron al primer mensaje de Miguel Barbosa, aceptando así el llamado a la reconciliación, para iniciar una nueva era en la historia de Puebla.
Respaldado con la presencia de funcionarios federales como la secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero, el canciller Marcelo Ebrad, así como los diputados Federales Mario Delgado, Gerardo Fernández Noroña y la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, Miguel Barbosa arribó al auditorio Metropolitano entre un mar de aplausos.
Con una gran sonrisa y paso firme, el flamante gobernador constitucional saludó a todos los asistentes y enfatizó: No les voy a fallar, pueden confiar en mí, seré un gobernador cercano. Acto seguido reiteró que todas sus promesas de campaña se cumplirán durante su gestión al frente del gobierno del estado.
“Nos moriremos en la raya por recuperar la seguridad a los poblanos”, enfatizó el gobernador al comentar que no le temblará la mano para que se aplique la justicia y regrese la paz al estado; acto seguido los asistentes celebraron su postura.
De igual forma, Barbosa señaló que la reconciliación también se alcanza aplicando la ley, por lo que anunció que se auditará a los gobiernos anteriores y se analizará la deuda del estado, pues “Lo que se debe, y según algunos documentos debiera pagarse, no todo es legal”.
Priístas, morenistas, perredistas, panistas y Morenovallista fueron testigos del enfático mensaje del gobernador del estado en contra de los gobiernos anteriores, pero, a diferencia de otros tiempos, en esta ocasión no les quedó más que callar y brindar su respaldo a Miguel Barbosa.
Finalmente, y emulando la ceremonia que realizó Andrés Manuel López Obrador al tomar protesta, los pueblos originarios de Puebla realizaron un ritual de purificación en honor al mandatario estatal y le entregaron el bastón de mando, máximo símbolo de autoridad entre las 7 etnias del estado.
En la ceremonia prehispánica se pidió que le vaya bien a su administración, así como que se le otorgue la sabiduría necesaria para tomar las mejores decisiones. En respuesta, Miguel Barbosa prometió impulsar acciones para apoyar a las comunidades indígenas.
