Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El gobernador del Estado, Miguel Barbosa, y el alcalde de Coronango, Antonio Teutli, deben tomar cartas urgentes en lo que ocurre en la Policía Municipal de ese Ayuntamiento.
Fuentes sumamente confiables advierten que la comisario de Seguridad Pública de Coronango, Edith “N”, tiene los días contados como encargada del área porque sus elementos están cansados de tantos abusos y de la corrupción que prevalece en la corporación.
Desde que fue nombrada como titular de la Comisaría de Seguridad Pública de Coronango las cosas han ido cada día de mal en peor.
Primero se ostenta como contadora pública y no tiene el título correspondiente.
Entre los elementos de la Policía Municipal de Coronango está claro que viven uno de sus peores momentos porque padecen malos tratos y empezaron a cobrarles cuotas.
Entre los policías municipales existe un enorme descontento por la forma en que se aplican “castigos” injustificados por parte de la comisario.
Por ejemplo, a los elementos que no cumplen con la “cuota” diaria los manda a lavar los baños de la Comisaria como un castigo o de plano los hostiga o los despide.
Extrañamente al interior de la corporación varias personas cobran y no van a trabajar.
El alcalde, Antonio Teutli, ya tiene conocimiento de esas quejas y, en breve, abrirá una auditoria a fondo para investigar las quejas.
El reciente arresto del director de Seguridad de Texmelucan debe ser un claro ejemplo de que no se puede confiar en nadie.
Coronango ya representa un foco rojo y el gobernador y el alcalde debe intervenir de manera inmediata.
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