Carlos Gómez / @gomezcarlos79
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) tiró la prueba más importante que tenía Morena para demostrar el fraude electoral en la elección a la gubernatura: el supuesto laboratorio en el MM Grand Hotel.
El pasado 3 de julio el diputado local de Morena, José Juan Espinosa, los senadores electos, Nancy de la Sierra y Alejandro Armenta Mier, y el líder estatal de Morena y legislador local electo, Gabriel Biestro, tomaron la fuerza, a golpes y con exceso de violencia el hotel bajo el argumento de que se trataba de un laboratorio electoral del PAN.
Los militantes de Morena justificaron los golpes bajo el argumento de demostrar un supuesto fraude vs Miguel Barbosa.
Sin embargo, ya se había anticipado por parte de la FEPADE que no había elementos contundentes para establecer que se trataba de papelería electoral ilegal.
Y ayer la revista Proceso publicó una larga y reveladora entrevista con Héctor Díaz-Santana Castaños, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), en donde ratifica que en el MM Gran Hotel no había ningún laboratorio del PAN y lo que se halló fueron actas totalmente legales que todos los representantes de los partidos pueden tener.
Aquí algunas de sus declaraciones a la revista Proceso sobre la denuncia de Morena del supuesto laboratorio electoral del PAN: “implica tener un mecanismo de impresión de actas, implica tener boletas electorales y tener urnas, si uno quiere cambiar todo el resultado. Cuando uno quiere alterar las actas, obviamente se tendrá que llevar la urna, cambiar el acta, porque va acompañada el acta de la urna y las boletas…
“Cuando alteras toda una paquetería tienes que modificar toda la urna. Si dices que la urna tenía cierta cantidad de votos, cuando la abran en los distritos electorales se puede corroborar. Además, todos los partidos políticos representados tienen copia de las actas. ¿Qué pasa? Que no encontramos mecanismos para tener esos laboratorios. No encontramos. Sin embargo, seguimos investigando.”
–¿Qué tiene que hallarse para que sea un laboratorio? ¿Boletas, actas y urnas e imprenta? (pregunto el reportero de Proceso)
–En México sólo hay tres imprentas que hacen actas electorales. Con una impresora convencional no se puede hacer un acta. Están hechas de un papel especial que a la hora de anotar tiene que plasmarse en 10 copias simultáneas, entonces para eso tienes que tener una imprenta especial. La investigación sigue abierta”.
Hasta aquí la cita.
Reveladora por todo lo que implicará en el juicio de la impugnación que llegará a manos de los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Puebla y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Un golpe brutal para Morena y Miguel Barbosa.
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