Familiares de Zyania exigían justicia; la FGE los recibió con golpes y gas lacrimógeno

Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla recibió a golpes y con gas lacrimógeno a familiares de Zyanya Figueroa Becerril y activistas, quienes buscaban una reunión con el fiscal Gilberto Higuera para exigir se esclarezca del asesinato de la joven, que ha sido mal clasificado.

Las y los manifestantes se encontraban a las afueras de la FGE y al intentar encadenarse a las rejas del inmueble como una forma de protesta pacífica, al menos una docena de policías y agentes ministeriales comenzaron a empujarlos y rociarlos con gas lacrimógeno, tal como consta en varios videos que ya han sido difundidos en redes sociales.

En el ataque también se vieron afectados fotógrafos y reporteros que daban cobertura a la protesta que realizaban los familiares de Zyanya, en búsqueda de justicia a tres años de su asesinato, que ha sido clasificado como suicidio pese a que diversas pruebas evidencían que se trató de un feminicidio.

Fue el 15 de mayo de 2018 cuando el cuerpo de Zyanya due hallado sin vida en su departamento, donde se halló una presunta carta póstuma que serviría para que la Fiscalía clasificara el caso como suicidio.

Sin embargo, la familia de Zyanya decidió darle seguimiento al caso por su cuenta, y al menos cuatro médicos forenses dictaminaron que la joven de 26 años no se suicidó, y habría sido víctima de feminicidio.

Por lo anterior, activistas y familiares de Zyanya han exigido en reiteradas ocasiones que el caso sea reclasificado para hallar a los culpables y finalmente se haga justicia, a lo que la Fiscalía ha hecho caso omiso.

En un intento de dar carpetazo al caso, un juez de control determinó retirar el resguardo del inmueble en el que se halló a Zyanya, sin que hasta ahora se realice la reconstrucción de los hechos que la familia ha solicitado desde hace tres años.

Por ello, este viernes la familia, en compañía de activistas locales y nacionales, así como de asesores legales, acudieron a solicitar una audiencia con el fiscal, a lo que la dependencia respondió con total represión.

“Son 3 años de lucha, de un dolor contenido, de una rabia que ya no cabe más, ¿Es mucho pedir, señor fiscal general, que seamos escuchados? El día de hoy una vez más me da una prueba de pretender entregar el inmueble a los dueños, están en su justo derecho de obtener su inmueble pero no sin antes se nos posibilite recabar las pruebas suficientes”, expresó Patricia Becerril, madre de Zyanya.