Estudiantes de la UDES iban a cobrar 50 mil pesos por secuestrar a José Andrés

Odilón Larios Nava / @odylarios

Durante la audiencia de formulación de imputación de los tres detenidos por el homicidio de José Andrés de Larrañaga Canalizo, el Ministerio Público indicó que conocen lo que ocurrió gracias a que uno delos imputados, Francisco Arturo, decidió declarar y comentar los pormenores del caso. Por ello se sabe que la planeación del secuestro se hizo desde la industria huachicolera.
Según lo comentado por el Ministerio Público, basado en las declaraciones del imputado, el secuestro fue planeado por Luis Pablo, apodado “El Cabos” – porque gran parte de su vida la pasó en Los Cabos San Lucas – y su jefe, un huachicolero del que no se reveló la identidad. De esa manera, consiguió involucrar a Francisco Arturo, de 23 años, y a Abraham de 21 años, ofreciéndoles 50 mil pesos por participar en el “negocio”, tan solo les pedía que hicieran que “El Güero”, como conocían a José Andrés, se subiera a su carro.


En la audiencia el Ministerio Público precisó que el secuestro fue planeado en el taller de mecánica de la Universidad de Ciencias y Desarrollo (UDES) el pasado 26 de septiembre, cuando “El Cabos”, les propuso participar en el secuestro ofreciéndoles 50 mil pesos.
Francisco Arturo de 23 años, originario de Sonora y Abraham, de 21 años, oriundo de Veracruz, solo debían de convencer a “El Güero”, como le decían a José Andrés de que subiera al auto de Luis Pablo, un Versa color plata. Esa sería su participación en el crimen, según lo planeado en un primer momento.
Así fue como el 1 de octubre, al salir de la clase de inglés a las 20:30 horas, lograron que José Andrés se subiera al auto con el pretexto de ir a buscar al maestro de la materia de Mecanismos Industriales, para ofrecerle dinero para que los aprobara.
Francisco Arturo, no quiso golpear a “El Güero” es por ello que los otros dos le encargaron que él manejara. Después entre Luis Pablo y Abraham golpearon al joven originario de Tuxtepec, Oaxaca. El Cabos le hizo una llave al cuello y así es como terminó matándolo.
Después fueron por el vehículo de Larrañaga Canalizo, el cual había quedado en inmediaciones de la universidad. Llevaron el cuerpo a terrenos de San Agustín Tlaxco, en Acajete, en donde lo sepultaron de manera clandestina. Mientras que el vehículo del occiso lo abandonaron en Acatzingo.
Todo esto lo confesó Francisco Arturo, quien después de participar en el secuestro sintió culpabilidad y decidió declarar lo ocurrido a las autoridades ministeriales.
Luego de escuchar lo anterior, el Juez de Control decidió dejarlos en prisión preventiva necesaria como medida cautelar. Y será el próximo sábado cuando se realice la audiencia de vinculación (o no vinculación) a proceso.