Erika Díaz líder de taxistas culpa a Alberto Vivas de atentado en su contra (Video)

Foto: Melanie Isahmar Torres Melo

Melanie Isahmar Torres Melo

La presidenta del Consejo Taxista del Estado de Puebla (CTEP), Erika Díaz Flores, denunció que los agresores que el pasado viernes la encañonaron son “coyotes” protegidos del subsecretario de transporte Alberto Vivas Arroyo, por lo que pidió se investigue el actuar irregular de este funcionario.

En rueda de prensa, Díaz Flores detalló que fueron tres personas las que el pasado viernes atentaron contra su vida, los cuales están identificados como Juan Manuel García García, Jesús Enrique Aguilar Santos y Mario Casas, quienes, según aseguró, son protegidos del subsecretario de transporte y extorsionan a los integrantes del CTEP.

En este sentido, celebró que se haya hecho justicia en contra de estos sujetos, pues Juan Manuel y Jesús Enrique lograron ser detenidos y actualmente se les dictó prisión preventiva oficiosa por los delitos de amenazas, portación ilegal de arma de fuego de uso exclusivo del ejército y tentativa de homicidio.

La líder del gremio taxista señaló que estará muy pendiente del proceso para que estos sujetos no salgan de la prisión, y convocó a los integrantes del CTEP que hayan sido víctimas de algún tipo de extorsión a que denuncien para contribuir a erradicar estas prácticas en el gremio.

En tanto, acusó que Vivas Arroyo ha sido el peor subsecretario de transporte de Puebla, que sólo ha buscado un beneficio personal y ha propiciado la extorsión a los taxistas a través de diversos intermediarios o “coyotes”, como los que atentaron contra su vida.

Por lo anterior, solicitó se investigue el actuar del funcionario y se analice la resignación de concesiones que se dieron en los últimos dos años, refiriendo que 3 mil 500 se otorgaron de manera irregular.

De igual forma, convocó al gobiernador electo de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, a que no permita que personas como Alberto Vivas Arroyo o Arturo Loyola se inmiscuyan en el sector del transporte, pues consideró que son un “cáncer” que sólo daña a los transportistas.