La candidata del PAN a la dirigencia estatal, Augusta Díaz de Rivera, afirmó que tiene el capital político para ganar el cargo el 14 de noviembre, dejando en claro que no usará al partido como “trampolín político” para aspirar a cargos de representación popular, ni mucho menos convertirse en “el Plan B” de quienes la promueven.
Entrevistada por Contrastes de Puebla, insistió en su discurso de que el PAN no será de “cuotas y de cuates”, por el contrario, destacó que todos tendrán opinión sobre los diversos temas del partido, dejando en claro que su postulación fue basada mediante el consenso y diálogo con la militancia.
Dijo que su proyecto político no etiquetará a grupos políticos, como los “morenovallistas”, de quién no afirmó que ya se extinguieron, pues destacó que varios de ellos, la ven como la mejor opción para el PAN.
Puntualizó que tampoco tiene “padrinos políticos”, en referencia al alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, pues sentenció que su voto, vale igual que el resto de los 19 mil panistas que tienen derecho a participar en la votación del 14 de noviembre.
Por último, resaltó que no le preocupa la guerra sucia en su contra y reiteró, que los panistas tienen la oportunidad de mejorar las condiciones dentro del partido, donde no haya imposiciones a las decisiones que deben ser tomadas mediante el diálogo.
