Encubren a dueños del polvorín de Santiago Tenango

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Ayer durante el recorrido que hizo Contrastes de Puebla por la zona del desastre en Santiago Tenango, se notó un claro encubrimiento.
Los vecinos sabían que había y operaba un polvorín clandestino, quiénes eran los dueños y pese a la tragedia nadie dijo nada.
Pese a los siete muertos, nadie se atrevió hacer señalamientos públicos sobre los responsables.
Tampoco dijeron si había otros polvorines clandestinos en la zona, pese a que está en riesgo su vida.
El silencio huele a complicidad y difícilmente tendrá eco el llamado del gobernador para denunciar los talleres clandestinos de pirotecnia.
La gente tiene el poder de la denuncia, pero no lo hace.
El encubrimiento queda como un pacto entre la población.