El titubeo municipal

José Antonio de la Vega Moreno.

La declaración del secretario de gobernación, Samuel Aguilar Pala -la semana pasada- fue contundente, hay titubeos de algunos alcaldes municipales para enfrentar a la delincuencia.

De manera inmediata brinca la postura de que, si la primera instancia, el primer respondiente en materia de seguridad tiembla, omite o simple y sencillamente no responde, la estrategia de seguridad es fallida.

Aunque por otro lado, podrían tener la razón de su titubeó, cuando la capacitación de los elementos de seguridad municipal es casi nula, el armamento deficiente, los chalecos antibalas no sirven y las patrullas en algunos casos son chatarra.

El secretario de gobernación habló de que por lo menos dos alcaldes de la zona roja de Puebla han pedido protección, seguridad, escolta especial por las amenazas recibidas, Elochoxitlan y Huixcolotla.

El lunes de la semana pasada, tres elementos de seguridad del municipio conurbado a Tepeaca, Huixcolotla, fueron emboscados y abatidos, entre ellos una comandante.

De inmediato la respuesta fue la renuncia del resto de los elementos policiacos, si 17 policías dejaron el cargo.

Antes claro, que se cite en su epíteto, “muerto en el cumplimiento de su deber”.

Dejaron a las policías sin recursos. La estretegia de “abrazos no balazos” no funcionó, no funciona, ni funcionará.

Cómo no van a temblar o titubear los alcaldes si hacerle frente a la delincuencia organizada, no tienen otra cosa más que la seguridad de ser abatidos, vencidos y sumarse a las estadísticas negativas.

En el estado de Puebla la inseguridad es cosa de todos los días.
Por eso, se espera después del multicitado caso del extinto alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, que la estriega de seguridad se implemente de mejor manera.

Los abrazos y balazos no funcionó.
También la semana pasada, los alcaldes de Puebla y Texmelucan, Pepe Chedraui y Juan Manuel Alonso Ramírez, respectivamente, por separado salieron a decir que no han sido amenazados por la delincuencia y no necesitan ampliar su círculo de seguridad.

Carlos Manzo (qepd) decía que los abrazos son para las mujeres violentadas, que los abrazos son para los profesionistas que se superan, que los abrazos son para los deportistas exitosos, que los abrazos son para hombres y mujeres que día a día salen a partirse en dos para llevar algo al hogar; los chingadazos son para los delincuentes.
Quién de acuerdo.