El PRI ya no es negocio para Alberto Jiménez Merino, por eso abandonó el barco

Juegos de Azar

En el mundo de la falsedad e hipocresía los priistas ocupan el primer lugar desde el 2010 en Puebla.

Una vez que en el 2010 Rafael Moreno Valle derrotó en las urnas a Javier López Zavala se vivió un éxodo de operadores priistas al PAN.

Muchos priistas se cambiaron abiertamente al morenovallismo y otros se quedaron en el PRI pero sin un compromiso real por su partido.

Ahí está el claro ejemplo de Alberto Jiménez Merino, quien ya abandonó el barco priista para tratar de subirse el trasatlántico de Morena.

Alberto Jiménez Merino ya exprimió todo lo que pudo al PRI, entre lo último está una regiduría para su pareja obtuvo, cargos públicos, candidaturas y hasta una elección a la gubernatura.

Pero, para Alberto Jiménez Merino el PRI ya dejó de ser un negocio y ahora va a tocar la puerta de Morena para tratar de agarrar un “hueso” y para su pareja.

Ese es el nivel de un priista que ya no le ve futuro al ex partidazo y decidió apostar el poco capital político por Morena.

Alberto Jiménez Merino representa el más claro ejemplo de los priistas que jamás estuvieron comprometidos con su partido y ya decidió abandonar el barco, aún antes del 2024.

De por sí no había mucho que esperar del ingeniero, eso le queda claro a los líderes priistas que hasta agradecen su salida.