Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Un día fue suficiente para que el PRI entendería el grave error que cometía al intentar defender a su candidata a diputada local suplente Tania “N”, la cual fue detenida por la Marina y enfrenta siete delitos entre ellos tentativa de homicidio.
Un día fue suficiente para que Delfina Pozos quedara en ridículo, debido a que cometió muchos errores en su pésima defensa para su suplente.
Y un día fue suficiente para que el PAN marcara su distancia con respecto al PRI.
Lo que no nos ha dicho el PRI, es qué paso con su líder municipal, Juan de Dios Bravo, quien es el dueño de la casa de Tres Cruces en donde detuvieron a siete personas con armas, drogas, y un inhibidor de señal.
El comunicado del PRI es muy claro al señalar lo siguiente:
“El Partido Revolucionario Institucional siempre estará a favor de la legalidad porque creemos firmemente en que la Ley es la Ley.
El actuar de las personas es individual, no de una institución, ni de miles de priistas que se manejan diariamente de manera correcta, lo anterior por el caso de Tania “N”, quien está enfrentando un proceso del cual nuestro instituto político no es parte.
Hacemos un llamado a las autoridades a aplicar la Ley, independientemente de a qué partido pertenezca.
Asimismo, aclarar que la vida privada de dirigentes, cuadros, militantes o simpatizantes no está sujeta al escrutinio del partido.
Estamos atentos al proceso que se lleva en este caso, con la finalidad de tomar las medidas pertinentes para la eventual sustitución de la posición que ostentaba dicha persona”.
En pocas palabras, el PRI ya tiró la toalla en este proceso electoral.
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