“El PRI no es abogado de nadie”, sentenció el dirigente estatal del partido, Néstor Camarillo Medina, sobre el caso del exgobernador Mario Marín Torres, luego de que regresó a vivir a Puebla para permanecer en arraigo domiciliario por el delito de tortura.
En conferencia de prensa, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) se pronunció a favor de que se aplique la ley en el proceso penal que enfrenta el político, acusado por ordenar actos de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho en 2005.
Subrayó que en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no defenderán a ningún personaje y actualmente se encuentran desvinculados del exmandatario que surgió de sus filas, por lo que no tienen relación alguna.
“La ley es la ley, el PRI no es abogado de nadie, desconozco el procedimiento que lo llevan a regresar a Puebla, solamente creo que las instancias legales jurisdiccionales son las que toman las decisiones”, expresó.
Camarillo Medina admitió que el caso de Marín y otros factores influyeron en que se dañara la imagen del partido tricolor, sin embargo, aseguró que ahora son una institución política nueva y dejaron atrás los viejos vicios.
Fue la madrugada de este miércoles cuando Mario Marín llegó a su casa ubicada en el residencial San Ángel de la colonia Xilotzingo, escoltado por un convoy de la Guardia Nacional, donde permanecerá en arraigo domiciliario.