
Jesús Lemus/@chucho_lemus1
El Nueve ninguna se mueve fue representativo para el estado de Puebla, que se caracterizó por la ausencia de mujeres a diversas actividades laborales dentro de plazas comerciales, oficinas de gobierno, bancos y algunos restaurantes de la ciudad.
En las escuelas públicas se realizaron actividades de limpieza por parte de los alumnos, con el fin de entender las tareas domesticas que realizan a diario las mujeres y que no son nada fáciles para algunos hombres.
Carlos, estudiante del Centro Escolar Aparicio, mencionó que las clases que habitualmente se dan con maestras, fueron impartidas por docentes como parte del paro nacional de un día sin mujeres.
Su hermano, de nombre Alejandro, mencionó que en su casa sí hace labores domesticas como lavar trastes y escombrar su cuarto, pero reconoció que la mayoría de actividades son realizadas por su mamá.
En un restaurante del centro, un empleado reconoció que la mayoría de trabajadores son mujeres, dejando en claro que la preparación de alimentos fue cocinada por chefs.
En algunas sucursales bancarias decidieron cancelar actividades luego de que la mayoría de las mujeres integran su platilla laboral, mientras que en otras instituciones, los hombres fueron captados trapeando el área de cajeros automáticos.
En el Congreso también se sumaron las mujeres
Mujeres que laboran en el Congreso del Estado de Puebla también se sumaron al paro nacional “El Nueve nadie se Mueve, un Día sin Nosotras”, como parte de la concientización sobre la violencia que sufre este sector en el país.
Sin embargo, mujeres que laboran como seguridad privada y en el área de limpieza, que no dependen del Congreso del Estado de Puebla, si se encuentran realizando sus respectivas tareas en el Poder Legislativo.
En algunas oficinas de los diputados locales, se observan asientos vacíos y con cartulinas pegadas que dicen “un día sin nosotras”.