Carlos Gómez / @gomezcarlos79
La emergencia sanitaria mundial no ha permitido ver y valorar en su justa dimensión tres casos clave en el combate vs la inseguridad en Puebla: la detención de El Negro, la detención de tres presuntos asesinos de los jóvenes en Huejotzingo y la captura de los presuntos responsables de los seis asesinatos en Chignahuapan.
En un orden cronológico se debe destacar la rápida reacción de la Fiscalía General del Estado para detener a tres presuntos responsables del cobarde asesinato contra estudiantes de la BUAP, UPAEP y el conductor de Uber en Huejotzingo.
Ese brutal multihomicidio despertó a una sociedad harta de la inseguridad y se hizo visible en la mega marcha en donde participaron 150 mil personas el pasado 5 de marzo.
Entre el asesinato de los jóvenes –el 24 de febrero- y la mega marcha –el 5 de marzo- se realizó una detención fundamental para desmembrar al grupo delictivo responsable de los actos de violencia en los últimos años en Puebla.
La captura, el pasado 29 de febrero, de Marco Antonio “N” de 46 años, mejor conocido como El Negro, El Tío o el Bombón, ha sido clave para la detención de personajes como el padrastro de El Grillo de nombre Fernando, y otros de sus operadores que se encargaban de la venta de drogas en la capital.
Actualmente ya está en la cárcel personajes como El Grillo, Julio Mix, El Negro, Fernando “N”, entre otros.
Estamos frente al desmantelamiento de esta peligrosa banda que prácticamente controlaba la mayoría de delitos en la capital poblana.
Y también destaca la detención de Ángel “N”, alias El Malo, quien estaría vinculado con la muerte de seis personas ocurridas el pasado fin de semana en Chignahuapan por la pelea entre bandas dedicadas al narcomenudeo y venta de combustible robado (huachicoleros).
El gobernador, Miguel Barbosa, empeñó su palabra de combatir la inseguridad y no dejar impune los delitos y estos tres casos nos reflejan que así es.
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