Carlos Gómez / @gomezcarlos79
La inesperada muerte de Elena Larrea sacudió a la sociedad poblana y principalmente a los grupos protectores de animales, a candidatos a puestos de elección popular y a las actuales autoridades.
No habrá mejor homenaje para Elena Larrea que garantizar que su proyecto de vida como lo era Cuacolandia, siga adelante, se mantenga por muchos años más y se preserve como un santuario para rescatar a los caballos y yeguas que son víctimas de maltrato.
A lo largo de 5 años, Elena Larrea y su incansable grupo de trabajo lograron rescatar a 300 caballos y yeguas que estaban en terribles condiciones de maltrato.
Es momento de que las autoridades y la sociedad civil hagan eco del trabajo de Elena Larrea y puedan garantizar fondos para que el proyecto de Cuacolandia siga adelante.
Parte de la lucha de Elena Larrea ya se cumplió con la creación del santuario en Atlixco y el aumento de penas en los casos de maltrato animal, pero falta garantizar los fondos necesarios para que Cuacolandia no cierre sus puertas.
Hay muchas dudas con respecto a qué pasará con Cuacolandia y los 300 caballos y yeguas que tienen en ese santuario y eso genera muchas dudas.
Ojalá y las autoridades y la sociedad civil hagan un esfuerzo real por seguir el ejemplo de la activista y se pase de los discursos a los hechos.
La única forma de honrar la vida y la lucha de Elena Larrea será preservar Cuacolandia.
Que en paz descanse Elena Larrea.
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