Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El lunes iniciará el inevitable cambio de poder en Puebla.
Una vez que Mario Delgado anuncie el nombre del ganador de la encuesta de Morena a la gubernatura de Puebla empezará el relevo del poder.
Será paulatino, pero llegará.
Hay varios factores que definirán el cambio de poder.
Por ejemplo, si Morena lanza a Claudia Rivera, Liz Sánchez, Olivia Salomón o Julio Huerta, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera, despejará dudas y anunciará que sí va por la gubernatura de Puebla y hasta fecha para pedir licencia ya habrá, pero sí son Alejandro Armenta o Nacho Mier lo pensará dos veces.
Otro factor que estará en juego el lunes, es que si Olivia Salomón, Liz Sánchez o Julio Huerta son designados como los ganadores de la encuesta, entonces el gobernador de Puebla, Sergio Salomón, mantendrá el poder intacto hasta octubre del siguiente año y tendrá espacios seguros para el siguiente sexenio.
Pero, si Alejandro Armenta o Nacho Mier ganan la encuesta, entonces el poder empezará a compartirse de inmediato.
Ni Nacho Mier, ni Alejandro Armenta compartirán el poder con Sergio Salomón.
Con Alejandro Armenta, Sergio Salomón –a través de Julio Huerta- tendrá espacios de diálogo, negociación y acuerdos.
Pero con Nacho Mier, las cosas serán distintas.
Nacho Mier y su equipo saben que sí llegan a ganar la encuesta, entonces van por su propia ruta, lejos de Julio Huerta y Sergio Salomón.
Van a convivir, sí, pero con simulaciones.
Van a tomarse la foto, van a jurar una falsa unidad e irán juntos en las elecciones, pero esperando lo peor después del resultado electoral.
Hay muchos agravios entre Nacho Mier y el barbosismo, y quedan algunos pendientes con Julio Huerta que incluyen a Sergio Salomón.
Así que el resultado de la encuesta definirá la vida política del lunes.
Pero algo es seguro, todo cambiará el 30 de octubre del 2023.
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