Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Días después de la Mega Marcha Universitaria en donde las principales demandas al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, y a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, fue justicia para los jóvenes asesinados en Huejotzingo y seguridad para todos los poblanos, se presenta una delicada ruptura entre los dos.
Una vez que Miguel Barbosa anunció el cambio Secretaría de Seguridad Ciudadana y se filtró el nombre de Carla Morales como la próxima encargada, algo muy extraño sucedió.
Todo indicaba que había un acuerdo entre gobernador y presidenta municipal para el cambio de titular en la SSC y que llegaría Carla Morales para tomar el control de la dependencia.
Hoy sabemos que no es así.
Una vez que tomó forma en Cabildo el rechazo al nombramiento de Carla Morales, se desató una guerra de declaraciones inéditas entre gobernadora y presidenta municipal.
De manera directa el gobernador acusó que mandos de la SSC están coludidos con delincuentes y por eso es urgente el cambio de fondo en la dependencia.
La respuesta fue igual de dura por parte de Claudia Rivera, quien se mantiene firme y sin dar un paso atrás en la defensa de la permanencia de Lourdes Rosales Martínez en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y acusó directamente a Ardelio Vargas de ser morenovallista y querer tomar el control de la dependencia a través de Carla Morales.
El choque es brutal entre Miguel Barbosa y Claudia Rivera.
Algunos prevén que el gobernador –con el apoyo del Congreso- pueda emitir un decreto para tomar el control de la Seguridad en la capital poblana.
La alcaldesa está atrincherada con la autonomía de los municipios y hará valer esa facultad hasta las instancias federales.
Por eso es que públicamente pidió la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
La ruptura entre Miguel Barbosa y Claudia Rivera tendrá efectivos negativos para la sociedad poblana.
La delincuencia sabrá aprovechar esta condición en el corto y mediano plazo.
Ya lo verá.
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