Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Aunque existe la intención de Genoveva Huerta de chantajear al alcalde electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, para que le otorgue el 25% de posiciones del Gabinete en el próximo Ayuntamiento para su gente, se sabe que el futuro presidente no cederá a las presiones de la dirigente.
Pese a que Genoveva Huerta afirma que hay un acuerdo realizado ante Héctor Larios, en la práctica no existen tal compromiso y tampoco lo hubo para aceptar la integración de la planilla de regidores; lo que sí existió fue un ejercicio de apertura para todos los grupos y partidos políticos que apoyaron a Eduardo Rivera para ganar de manera contundente.
Si Genoveva Huerta no lo recuerda, Eduardo Rivera consiguió apoyos de otros partidos políticos y varios le ofrecieron la candidatura si es que en el PAN le cerraban las puertas.
Afortunadamente hubo cordura y desde el CEN se les convocó a mesas de trabajo para llegar a un acuerdo y garantizar la candidatura a favor de Eduardo Rivera Pérez.
Eso quiere decir que Eduardo Rivera no le debe nada a Genoveva Huerta, ya que fue el CEN el que determinó, desde un principio, que el candidato a la Presidencia Municipal de Puebla sería él y lo único que se gestionó fue la inclusión de todas las expresiones en la planilla de regidores y así se concretó.
Ningún alcalde electo puede ceder a chantajes en la conformación de su Gabinete porque debe trabajar con gente de su total confianza y así lo hará Eduardo Rivera.
Así que le guste o no a Genoveva Huerta, Lalo Rivera gobernará con su gente de confianza.
Así como lo hace Genoveva Huerta al dirigir el Comité Directivo Estatal.
Genoveva Huerta quiere todo, hasta cogobernar la capital.
Pero se quedará con las ganas.
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