Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El poder es algo muy peligroso en personas con poco sentido de la responsabilidad.
Se vuelve una dicción y se si combina con los negocios se vuelve una obsesión.
Para muchos, la vocación de servicio se transforma en obsesión por el poder y el dinero.
Y eso le sucede a las familias del alcalde de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui, y de la presidenta municipal de San Pedro Cholula, Paola Angón.
Ahora Edmundo Tlatehui hará todo lo posible porque su esposa, Lupita Cuautle, sea la candidata del PAN y su sucesora en la Presidencia Municipal de San Andrés Cholula.
Y Paola Angón hará todo lo posible porque su hija María de la Barreda Angón sea la candidata del PAN al Ayuntamiento de San Pedro Cholula.
Es decir, que todo quede en familia y puedan gozar de las mieles del poder y dinero por otros tres años.
Políticamente es algo muy arriesgado para el PAN y su precandidato a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, debido a que la militancia panista exige que los municipios no sean negocios familiares, pero los Tlatehui y los Angón pretenden hacer todo lo contrario.
Eduardo Rivera debe tener muy claro que un fracaso del PAN en San Andrés Cholula y en San Pedro Cholula será terrible para su proyecto a la gubernatura.
Las malas decisiones en la selección de los candidatos a los Ayuntamientos traerán consecuencias para el proyecto de Lalo Rivera.
Las familias Tlatehui y Angón ya perdieron la brújula política y social y su obsesión por el poder y el dinero es un grave riesgo para el PAN y para Eduardo Rivera.
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