El virtual candidato de la alianza Mejor Rumbo para Puebla para la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, desistió de su reciente postura sobre los problemas de inseguridad y sentenció que nunca lo hizo personal para la actual administración, sino de algunos municipios, además de rechazar que su esposa Liliana Ortiz Pérez, sea el “Plan B” en caso de perder las votaciones el 2 de junio.
Así lo dijo después de recibir en el municipio de Cuautlancingo, su constancia del PAN que lo acredita como candidato a la gubernatura de Puebla, aunque falta el documento oficial que debe emitirse antes del 31 de marzo por parte del Instituto Electoral del Estado (IEE).
Dijo que los gobiernos de Morena fallaron a los poblanos, principalmente en Puebla capital, Cuautlancingo, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula y Coronango, se caracterizaban por diversos escenarios delictivos que fueron abatidos por el PAN.
“Es un señalamiento específico sobre la problemática dentro de la franja autopista Puebla- Veracruz donde Puebla ocupa los primeros lugares a nivel nacional, no es un señalamiento personal, yo solo menciono donde está el gobierno federal, estatal y municipales con base en sus responsabilidades”.
Sobre la designación de su esposa como candidata a diputada plurinominal del PAN, rechazó que sea su Plan B en caso de perder las votaciones a gobernador, pues refirió que tiene el potencial político para un cargo público, el cual fue reconocido por la dirigencia nacional.
