¿Dónde quedaron los derechos de los comercios establecidos?

Se cumplió un poco más de tres meses de la cuarentena del COVID-19 y en Puebla capital se demostró que los verdaderos amos y dueños de las calles son los cientos de informales que siguen vendiendo sus productos sin importar el alto número de contagios.
Aclaro que no traigo nada en contra de los informales, toda vez que la necesidad de trabajar, los obliga a salir a las calles para obtener ingresos económicos.
Sin embargo, esta reflexión no está dirigida para ellos, sino para el ayuntamiento de Puebla que en tres meses de crisis sanitaria, demuestra que no pueden hacer nada en contra de los ambulantes.
El descontrol que existe de los ambulantes, principalmente los que están en tianguis y que se caracterizan por vender comida, obligó a los negocios establecidos meter presión a la edil, Claudia Rivera Vivanco, para que los deje operar sin el miedo a ser clausurados.
Ante la ineficiencia que tiene Rivera Vivanco al frente del municipio, no le quedó de otra que aceptar el viernes pasado, que las cámaras empresariales operen a partir de este lunes, luego de los tres meses que se mantuvieron cerrados por la pandemia.
Por si fuera poco, los restauranteros están conscientes de la crisis que se vive en Puebla por el COVID-19, que por eso realizaron una inversión para establecer medidas extremas que ayuden a evitar la propagación del virus.
Insisto, lo anterior es de reconocerse por parte de los empresarios, pues también tienen familia y empleados que dependen de estos negocios para llevar un ingreso económico que les ayude al sustento de sus hogares.
Pero lo anterior me lleva algunas preguntas.
¿Por qué al ayuntamiento tiene miedo de ser más riguroso con los ambulantes?
¿Por qué no quitó a todos los ambulantes y permite que algunos continúen operando en el centro de Puebla?
¿Por qué no se les exige a ellos implementar medidas sanitarias para evitar la propagación del virus?
Son simples preguntas que dudo mucho pueda responder la autoridad municipal en medio de la crisis sanitaria.
Hasta aquí mi reporte.
Recuerden escribir a chucholemus58@gmail.com
LA FRASE
“No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.”
Gabriel García Márquez