

Una iniciativa presentada ante el Congreso del Estado busca tipificar y sancionar ciberdelitos que han tomado relevancia en los últimos años, como como el grooming, fishing, fraudes electrónicos, robo de contraseñas y usurpación de identidad.
La propuesta es impulsada por el diputado local de Morena, José Luis García Parra, quien planteó distintas reformas al Código Penal de Puebla para facilitar la investigación y castigo de dichas prácticas.
Desde tribuna, explicó que durante el 2023, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno estatal investigó un ciberataque cada 61 minutos en Puebla, siendo la quinta entidad con el mayor número de reportes en el país.
Resaltó que el incremento en el uso de tecnologías de la información también elevan el riesgo de ser víctimas de algún delito, por lo que es necesario reconocer nuevos conceptos en la ley para sancionarlos oportunamente.
“Esta iniciativa propone tipificar claramente los delitos que más afectan a los ciudadanos en este entorno digital. Queremos que prácticas como el fishing, grooming, malware, hacking, la usurpación de identidad, robo de contraseñas, el acoso en línea, no sólo sean identificadas, sino que sean sancionadas con todo el peso de la ley”, comentó.
Entre los delitos que busca incorporar se encuentra el grooming, que consiste en hacerse pasar por una persona menor de edad utilizando los medios electrónicos para contactar a niñas, niños y adolescentes a través de internet, con el propósito de ganar su confianza y luego acosarlos con fines sexuales.
También plantea reconocer la usurpación de identidad, que a través de medios electrónicos y aprovechándose de las Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de manera indebida, de los datos personales sin la autorización.
Así como el Pishing, que consiste en hacerse pasar por una institución financiera señalándole un error o alteración inusual en su cuenta de recursos económicos con la intención de que esta última acceda a un hipervínculo aparentemente lícito, con la intención de obtener su información confidencial correlativa para hacerse de aquellos mismos recursos.
Además del espionaje digital, que comete cuando se introduce a un equipo o sistema informático sin la autorización de su legal y legítimo titular o propietario a efecto de conocer su información o documentos personales.
La iniciativa de García Parra fue turnada a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia para su análisis y posible aprobación.