En medio de la contienda electoral en la capital de Puebla, el dirigente del PAN en la capital, Jesús Zaldívar Benavides, denunció ser presunta víctima de persecución política a través de “una investigación fabricada”.
Acompañado por la dirigente estatal, Augusta Díaz de Rivera Hernández, reveló que desde el año pasado había trascendido la existencia de un proceso penal en su contra.
Ante ello, solicitó a la autoridad judicial un reporte, el cual informó que el proceso era inexistente. Sin embargo, de manera “curiosa”, en la víspera del inicio de las campañas políticas, surgió un expediente de más de 14 mil hojas.
El dirigente municipal destacó que este repentino desarrollo es resultado de presiones hacia jueces del Poder Judicial de Puebla y lo calificó como “persecución política”.
“Esto señores se llama persecución política, no nos vamos a callar, no nos vamos a dejar, los vamos a seguir señalando y nos vamos a defender jurídicamente en todos y cada uno de los tribunales. A la oposición no la van a callar”.
