Covid-19 México: reconocimiento anticipado a los héroes de bata y cofia

Abel Pérez Rojas

A los miles que están dando la cara por su país frente al Covid-19.

Una buena parte del pueblo siempre ha sacado adelante a México en las catástrofes.
Ahora, frente a la amenaza del coronavirus (Covid-19) no será la excepción.
A esa fuerza que lo soporta todo y que cubre su identidad con batas y cofias les llegó la hora cero.
De un momento a otro se declarará la fase tres de la contingencia por el Covid-19, esto indicará que muchos permanecerán en sus casas mientras se acelera en nuestro país la curva de personas infectadas y muertas a causa de esta pandemia.
No estoy siendo alarmista, en ese sentido han ido derivando paulatinamente las declaraciones de Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Salud, que se pueden resumir en la frase: “no hay duda de que México entrará a la fase 3 del Covid-19”.
Llegada la fase 3 y el incremento de personas enfermas, la masa heroica de médicos y enfermeras enfrentarán con lo que esté a su alcance y con su experiencia la ola previsible.
Hace unos días platiqué con una de mis sobrinas que labora en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), me cimbró la realidad vista desde los ojos de alguien que está en la primera línea de esa fuerza de contención y combate.
Los médicos y enfermeras del sector salud escasamente están recibiendo una raquítica dotación de cubrebocas para realizar su labor, pero ellos no se han quedado con los brazos cruzados.
Gran parte del personal de salud de nuestro país se ha organizado por su cuenta, rebasando con mucho a sus superiores.
Médicos, enfermeras, laboratoristas, radiólogos, trabajadoras sociales, camilleros, conformaron células para adquirir con sus propios recursos equipo y aditamentos que los protejan de contraer el Covid-19 y evitar con ello ser propagadores de la enfermedad.
Los más proactivos llevan semanas auto documentándose sobre las prácticas médicas y sanitarias más exitosas en otros países.
Saben que lo más difícil se avecina y por ello algunos se han programado para ausentarse de sus hogares durante semanas.
Una verdad a voces es que el sistema de salud pública en México está colapsado.
Es una realidad que las administraciones anteriores saquearon y descuidaron el sistema de salud de nuestro país.
No obstante, hay una fortaleza a la que todos le apostamos: la experiencia y abnegación de los médicos y enfermeras mexicanos.
El personal médico en nuestro país cuenta con experiencia en situaciones parecidas -al menos en una mínima parte- a la que se va a enfrentar.
No puede descartarse todo lo aprendido durante la pandemia de gripe A (H1N1) en el 2009, ni en situaciones como las del cólera o del paludismo.
El propio subsecretario López-Gatell Ramírez tuvo un papel importante durante la la influenza AH1N1, en la cual México fue el punto neural de origen.
Yo confío en el personal médico de nuestro país, y tal vez como una cuestión propia del mexicano, me refugio en ello y en las medidas adoptadas semanas previas a la fase 3.
Todos los días a las ocho de la noche al filo de sus casas los españoles rinden tributo al personal médico que está dando la batalla frente al Covid-19.
No es para menos, su sistema de salud se ha visto rebasado al igual que en otros países.
Creo que nosotros no tenemos que esperar una situación como la que se vive en España para adelantadamente AGRADECER Y RECONOCER a TODO el personal médico que va a dar la cara por nosotros.
Sin conocerlos, sin saber sus nombres, sin poder darles un abrazo, ANTICIPADAMENTE MUCHAS GRACIAS.
Sé que tal vez algunos de ustedes perderán su salud y tal vez su vida, por eso, quiero decirle a nombre de muchos, tal vez miles: GRACIAS, GRACIAS POR SU ESFUERZO, POR SU ENTREGA, CONFIAMOS EN USTEDES.
Nuevamente los héroes anónimos sacarán adelante a México, se los aseguro.
En las próximas entregas les hablaré de otros héroes anónimos.
Nos vemos en mi próximo artículo. Les espero.

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com