El Consejo Ciclista Poblano CADENA condena enérgicamente los hechos ocurridos este jueves donde dos usuarios de bicicleta fueron atropellados por un operador de transporte público de la ruta 4 en la colonia El Carmen de la ciudad de Puebla. Las condiciones actuales de operación de transporte público en la Zona Metropolitana de Puebla, exponen a peatones, ciclistas, motociclistas, usuarios del propio transporte público y automovilistas.
Este Consejo convocó a una manifestación pacífica que se llevó a cabo la tarde del jueves 20 de mayo del presente año, donde ciudadanos y ciudadanas que utilizamos bicicleta como medio de transporte, nos presentamos frente a la Secretaría de Movilidad y Transporte para cerrar la calle en protesta por la inacción del gobierno estatal ante los reiterados sucesos donde se ven involucrados conductores de unidades de diversas rutas de transporte público en la ciudad. Posteriormente nos dirigimos en rodada hacia el lugar del atropellamiento de esa mañana para hacer una concentración donde exigimos disminuir y garantizar el cumplimiento de los límites de velocidad por parte de los operadores del transporte público.
No son sólo los choferes quienes hieren y matan; esa conducción temeraria e imprudente es consecuencia directa de la presión que los dueños de las concesiones ejercen sobre ellos. El modelo de operación actual del transporte masivo es insostenible, pues los patrones exigen a sus choferes cumplir con tiempos en cada vuelta que les obligan a conducir de manera imprudente. Toda la presión de la operación genera condiciones de estrés en un empleo precarizado como lo es el de los choferes, y este problema no se resolverá con modificaciones al código penal para endurecer penas contra quien mate a una persona con un vehículo. No necesitamos el populismo punitivo de encarcelar a más gente, sino un enfoque sistémico de la seguridad vial que prevenga muertes y lesiones por hechos de tránsito.
Es por lo anterior que como Consejo Ciclista Poblano exigimos al gobierno del estado de Puebla lo siguiente:
● Transitar del modelo hombre-camión al modelo ruta-empresa, donde los choferes no tengan la presión de llegar con una cuenta para el dueño de la concesión, ni estén obligados a cumplir con jornadas laborales extenuantes. Ellos tienen el derecho a trabajar las jornadas que indica la Ley Federal del Trabajo, y es obligación de sus empleadores garantizar las prestaciones contempladas en nuestro marco jurídico.
● Capacitación activa y permanente a operadores del transporte público, donde se incluya la experiencia de pedalear por las calles para que conozcan las condiciones a las que ellos exponen a otros usuarios de bicicleta.
● Supervisión efectiva en la operación del transporte para garantizar el cumplimiento de los límites de velocidad; de lo contrario, retirar al concesionario el permiso respectivo.
● Reformar todo el sistema de emisión de licencias para incluir un examen práctico como requisito indispensable para poder acceder a un permiso de conducir, con apego a las recomendaciones y estándares internacionales de seguridad vial.
De no cumplir con lo anterior, continuaremos con las protestas en el espacio público, pues no podemos seguir con este modelo de movilidad que privilegia la movilidad de los vehículos motorizados en perjuicio de la seguridad de todos los demás usuarios y de la eficiencia en el uso del espacio en las calles. Recordamos que el transporte público es el modo de movilidad que utiliza una amplia mayoría de la población. Este no puede seguir siendo el servicio que se le ofrece a quien no puede pagar algo mejor.
