Tras recibir el respaldo del Consejo Estatal de Morena, el secretario General del partido, Edgar Garmendia de los Santos, dijo confiar plenamente en que se cumplan los estatutos y sea él quien asuma la dirigencia estatal de Morena tras la salida de Gabriel Biestro.
En rueda de prensa, Garmendia aseguró que las pugnas internas han quedado en el pasado, y tras las elecciones del 1 de julio, el partido debe construir y fortalecer la unidad a través del trabajo coordinado entre todas las autoridades internas del partido.
Señaló que entre las primeras acciones que ejercerá como dirigente estatal sera realizar una gira por el interior del estado para acercar y conocer las demandas de los coordinadores distritales “Tenemos que ser una dirección que camine con ellos y hacia ellos”, enfatizó.
Previo a ello, el presidente del Consejo Estatal de Morena, Saúl Papaqui Hernández, externó que, por mayoría de Votos, el consejo aprobó el dictamen para respaldar a Garmendia como nuevo dirigente estatal del partido, y éste documento será enviado tanto a la dirigente Nacional Yeidckol Polevnsky como a la Comisión Nacional de Honor y justicia, a fin de que ya no se nombre a un delegado estatal.
Papaqui Hernández hizo énfasis en que, según los estatutos del partido, al asumir un cargo público, ningún personaje debe permanecer al frente de algún cargo al interior del partido, y su lugar deberá ocuparlo el siguiente en la jerarquía.
Así pues, al dejar Gabriel Biestro la dirigencia estatal de Morena en Puebla para asumir su cargo como diputado local, Garmendia es el siguiente en la jerarquía, por lo que no habría necesidad de algún otro proceso de selección.
Sería el 14 de septiembre cuando finalmente Gabriel Biestro deje la dirigencia Estatal, para que el 15 Edgar Garmendia asuma la dirigencia interina hasta octubre de 2019, cuando se tiene previsto renovar al Comité Ejecutivo Estatal.
