

Comerciantes del tianguis “Los Lavaderos” exigieron a las autoridades mayor seguridad y rechazaron categóricamente cualquier vínculo con grupos delictivos, luego del ataque armado ocurrido el pasado 29 de mayo, que dejó dos personas muertas y cinco más heridas, entre ellas una menor de ocho años.
De acuerdo con los testimonios, varios de los heridos no recibieron atención médica inmediata y fueron trasladados por sus propios medios a distintos hospitales, lo que evidenció la falta de respuesta por parte de los servicios de emergencia.
Jesús Alfredo, líder de los tianguistas, negó que en “Los Lavaderos” exista cobro de piso o venta de drogas, como se ha especulado tras los hechos.
Señaló que el tianguis es un espacio de trabajo digno para cientos de familias y pidió que no se criminalice a los comerciantes.
Después del ataque ha tenido un impacto económico severo: las ventas han disminuido en un 40 % desde el atentado, según reportan los locatarios.