Camión retirado de la Central estaba abandonado y obstruía actividades de mujeres indígenas: Ayuntamiento

Con relación al camión que fue retirado de la Central de Abasto el pasado mes de junio, la Secretaría General de Gobierno del Municipio de Puebla precisa que esta situación se derivó luego de diversas
peticiones formuladas por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y de la exsenadora y activista, Jesusa Rodríguez.
Esta institución federal es propietaria de las bodegas 8 y 10 de la nave C de la primera sección de la Central de Abasto, mismas que entregó en comodato a mujeres indígenas originarias de la junta
auxiliar de La Resurrección, para que pudieran comercializar sus productos del campo.
El camión se encontraba ubicado frente a dichas bodegas del INPI, obstruyendo las actividades de este grupo de mujeres y perjudicando de manera directa sus ventas, motivo por el cual el Instituto hizo la petición de retirar la unidad desde hace dos años y medio; sin embargo, fue hasta este gobierno municipal que fue atendida la solicitud.
En ese sentido, el 12 de junio del presente año, esta dependencia municipal, con el respaldo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, realizó el retiro de un camión, tal y como se informó en un boletín de prensa ese mismo día, titulado “Impulsa Gobierno de la Ciudad acciones para mantener la gobernabilidad en la Central de Abasto”.
Al momento del retiro, la unidad contaba con cajas de aguacate y plátano. Personal de la Secretaría General de Gobierno del Municipio de Puebla contactó al propietario de dichos productos para que pudiera recogerlos, sin embargo, la persona en mención nunca llegó, lo cual está documentado en un acta circunstanciada que obra en el respectivo expediente.
Los productos antes mencionados se encuentran al interior del camión, en evidente estado de descomposición.
Debe destacarse que dicha unidad, que actualmente se encuentra en el depósito vehicular de la SSC, estaba inoperante y prácticamente en el abandono, pues no contaba con motor, solamente era utilizada para generar competencia desleal al grupo de mujeres indígenas.