Cambio de opinión

Por José Antonio de la Vega Moreno

Peligro.
El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, al contestar que cambió de opinión, al decidir que las fuerzas armadas continúen en las calles, porque no sabía el tamaño de la problemática que le heredaban, es de preocupación y preocupación.
Además, de remitirnos a su postura hace no más de un sexenio sobre el Ejército haciendo la acción de policía.
La expectativa.
En cualquier momento el inquilino de Palacio Nacional, puede cambiar de opinión y decidir que si va por la reelección.
Que el pueblo y el país que lo necesita seis años más y que por ello buscará repetir a como dé lugar.
Cuidado.
No lo sé de cierto, pero lo supongo -dictara Sabines – en su mente debe acariciar larga y delicadamente su ampliación de mandato.
No una, ni dos, ni tres, sino cientos de veces.
Todos sabemos que López Obrador, siempre criticó que el ejército estuviera en las calles con Felipe Calderón y repetido ese esquema con Enrique Peña Nieto.
Ahora, su cambio de opinión, hace que no sólo el ejército esté en las calles, sino que haga obra pública, encabece empresas y, además, administre, técnica y financieramente a la Guardia Nacional.
El cambio de opinión de Andrés Manuel López Obrador, está marcado.
Es peligroso para México. Peligroso para un país con la incipiente democracia con la que cuenta.
El pensamiento del tabasqueño de cambiar de opinión y echar por la borda el “Sufragio Efectivo, No Relección” puede soltarse y concretarse en cualquier momento.
Atención.