Carlos Gómez / @gomezcarlos79
A dos días del debate por la gubernatura de Puebla, la situación parece resuelta a favor del candidato de Morena, Alejandro Armenta.
Después del debate, el candidato del PAN a la gubernatura, Eduardo Rivera, tendrá dos semanas para tratar de acortar la distancia con su contrincante, pero el tiempo será su peor enemigo.
Y es que la semana que está por concluir fue de verdadera pesadilla para la alianza del PAN y PRI, debido a que la denuncia de ataque al fraccionamiento donde vive el candidato panista fue opacada de inmediato por la detención de la candidata a diputada local del PRI, Tania “N”.
Todo lo que Eduardo Rivera pudo ganar de atención mediática por la irrupción del comando a su fraccionamiento, se fue a la basura por la detención de Tania “N” en la casa del líder municipal del PRI, Juan de Dios Bravo.
Eduardo Rivera llegará al debate con el escándalo del PRI en la espalda y será difícil salir bien librado, debido a que Alejandro Armenta se encargará de recordárselo durante el evento ante cualquier ataque del panista.
Es decir, Eduardo Rivera llega prácticamente con las manos amarradas para el momento más importante de la campaña por culpa del PRI.
Y lo peor es que se prevé que Alejandro Armenta tenga guardadas una o dos “sorpresitas” para exhibirlas en el debate contra Eduardo Rivera.
Lo ideal para Eduardo Rivera sería ganar el debate, pero eso se ve muy difícil.
Un buen escenario sería no salir más afectado y lograr un empate con Alejandro Armenta.
Y el peor escenario es que Eduardo salga derrotado y con más escándalos por culpa del PRI.
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