Ataque desde el poder

 

Autor: Maritza Mena

A pesar de los múltiples llamados de organismos internacionales que han advertido que las dinámicas gubernamentales estigmatizan a la prensa y aumentan las agresiones en contra de la misma, no han cesado los calificativos negativos desde el poder público hacia los profesionales de la información.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su Informe de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de 2022, señala que la intensidad de la violencia contra la prensa está acompañada de un discurso oficial de estigmatización por parte de autoridades, especialmente impulsado por el Poder Ejecutivo a través de la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana” de las conferencias presidenciales.

A unas semanas de haberse presentado este informe un periodista fue asesinado en Tehuacán y otro más recibió balazos frete a su domicilio en el municipio de San Martín Texmelucan.

La Organización de Estados Americanos (OEA) afirma que México es uno de los países más peligrosos y letales para la prensa en la región y en el mundo. En 2022 al menos 15 periodistas fueron asesinados por motivos que podrían estar vinculados a la profesión, y numerosas personas comunicadoras fueron víctimas de ataques armados, amenazas e intimidaciones, de acuerdo con los registros del propio organismo.

La importancia de mantener la estigmatización sobre la prensa por parte del oficialismo es porque un señalamiento negativo hacia una persona o grupo de personas, además de que ofende, ataca y somete, promueve el desprecio y prejuicios de manera justificada.

Se puede afirmar que en parte, los ataques en contra de la prensa, han sido promovidos por el Poder, a quien le estorban los críticos al régimen, pues ha buscado desde el inicio acabar con la libertad de expresión.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha pronunciado también respecto a la necesidad de que el Gobierno mexicano se manifieste en contra de los ataques a la libertad de expresión, pero ha ocurrido todo lo contrario.

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) señala que México es el país en paz más violento para la prensa, de acuerdo con su conteo de profesionistas de la información que fueron ultimados en 2022.

Mientras continúe la retórica de desprecio y estigmatización desde la máxima tribuna del país, los ataques contra los profesionales de la comunicación, no solo continuarán sino que serán cada vez más frecuentes.