Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, ya metió el acelerador en la sucesión gubernamental y una vez que tomó el control de Morena en Puebla, el siguiente paso fue ubicar a la aspirante más fuerte a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, para ponerse a sus “órdenes”, y ahora le toca impulsar a sus fichas para la candidatura del 2024.
Por eso es que en las asambleas distritales de Morena aparecen las tres cartas del gobernador para la sucesión: Olivia Salomón, Sergio Salomón Céspedes y José Antonio Martínez.
La jugada está dirigida para debilitar a Alejandro Armenta al interior de Morena y posicionar a alguno de sus tres perfiles para quedarse con la candidatura a la gubernatura.
La idea inicial es poner a competir a Sergio Salomón contra Alejandro Armenta, pero si el diputado local no le alcanza en las encuestas, entonces será enviado en la primera fórmula del Senado.
El plan B, es que Morena determine que para la candidatura a la gubernatura de Puebla sea electa una mujer y Olivia Salomón sea la mejor posicionada; en otro escenario también podría competir directamente con Alejandro Armenta.
Si Alejandro Armenta se impone en la encuesta, entonces Olivia Salomón sería la candidatura de Morena a la Presidencia Municipal de Puebla y competiría contra el diputado local, Mario Riestra del PAN.
El tercer escenario es el del doctor, José Antonio Martínez, quien juega una posición de comodín para el gobernador, debido a que puede ir en la fórmula al Senado, puede ser el candidato a la Presidencia Municipal de Puebla, en caso de que Olivia Salomón sea la candidata a la gubernatura o podría ser diputado federal o local por la vía plurinominal.
Por eso es que las asambleas de Morena están dirigidas para apoyar a Claudia Sheinbaum y posicionar a las tres cartas del gobernador.
Lo terrible, es que Olga Romero Garci-Crespo, dirigente estatal de Morena no garantiza equidad en la contienda interna y juega abiertamente a favor del plan del mandatario poblano.
Algo tendrá que hacer el senador de la República, Alejandro Armenta, o le van a comer el mandado, debido a que el candidato o candidata a la gubernatura saldrá de una encuesta interna y, en estos momentos, el control del partido lo tiene el mandatario.
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En las oficinas centrales de la BUAP hay una gran molestia con Alejandra Escandón Torres, contralora del municipio de Puebla, por romper el pacto entre la Universidad y el Ayuntamiento para no criminalizar a los estudiantes detenidos; pero prefirió hacerlo y proteger el claro abuso de autoridad por parte de policías municipales..
Alejandra Escandón hizo todo lo contrario y prácticamente culpó a los jóvenes universitarios de robo y lesiones y dejó a los abusivos policías en calidad de víctimas.
La contralora no respeto el acuerdo y eso ya está anotado en las oficinas centrales de la BUAP.
Para altos funcionarios de la BUAP, no se puede confiar en la palabra de funcionarios de primer nivel del Ayuntamiento.
No respetan acuerdos, así se escuchó en un tono molesto en el edificio de Rectoría.
Habrá que esperar el dictamen de la inservible Comisión Estatal de los Derechos Humanos en la investigación que hace contra los policías municipales por abuso de autoridad.
Aunque, nada bueno se puede esperar de la CEDH después de solapar a los otros policías golpeadores de Xoxtla.
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