Carlos Gómez / @gomezcarlos79
A menos de una semana de que concluya el plazo otorgado por el Gobierno del Estado de Puebla para la modernización del transporte, el secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga, se encamina a un rotundo fracaso en su objetivo,
Ayer dijo que la “gran mayoría” de los transportistas ya cumplieron con las condiciones de “modernización” establecidas en el acuerdo del 8 de octubre del año pasado cuando se autorizó el aumento al pasaje en 2.50 pesos.
El boletín de prensa del 8 de octubre del 2019 establece que todas (no la gran mayoría como dice Aréchiga) las unidades del transporte deberían contar con un sistema GPS, cámaras de video vigilancia y botones de pánico.
Algunos transportistas han empezado a instalar cámaras de vigilancia pero sin tener lineamientos claros sobre qué tipo de equipo usar, qué capacidad de grabación, ubicación de las cámaras, cuántas cámaras deben tener, entre otros aspectos importantes.
En el caso del GPS es un equipo con un costo importante y sólo algunas empresas privadas contratan el servicio para poder ubicar en tiempo real sus unidades, pero no ocurre así con las unidades del servicio público.
Y, sobre todo, el botón de pánico con el que deben contar.
Al secretario se le olvida que el botón de pánico debe estar incluido en una red que esté conectada en tiempo real con las Secretarías de Seguridad Municipal y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Nada de eso ocurre.
En los últimos 113 días desde que inició el plazo para la modernización del transporte se han mantenido e incrementado los asaltos todos los días al transporte público y ninguna unidad ha usado ni las cámaras de video grabación (porque no las tiene o sólo están de adorno), no se pueden geolocalizar las unidades asaltadas y muchos menos cuentan con el botón de pánico que esté vinculado a los cuerpos de seguridad.
Guillermo Aréchiga se ha prestado a una gran farsa en la supuesta modernización del transporte público.
Los usuarios del transporte público saben que siguen las mismas chatarras prestando el servicio, no hay o no sirven las cámaras de video vigilancia, no tienen GPS y mucho menos cuentan con el botón de pánico.
¿A quién le quiere ver la cara Aréchiga?
Ya lo quiero ver anunciando una prórroga para que dentro unos meses, ahora sí, se pueda concretar la modernización del transporte público.
El fracaso del proyecto ya lo tiene marcado en la cara.
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