¡Alerta! zona conurbada de Puebla y la región de Zacatlán ya están en Semáforo Rojo

La región centro que contempla el municipio de Puebla y el área conurbada, así como la región 5 con cabecera en Zacatlán, ya se encuentran  en semáforo rojo por la tercera ola de contagios de covid-19, lo cual representa riesgo máximo para la población.

Sin embargo, el gobierno del estado de Puebla no contempla en esta ocasión el cierre de negocios de ningún tipo, y optará por redoblar los operativos de vigilancia para que se cumplan las medidas de prevención, decretos y restricciones vigentes, según informó el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta.

“No vamos a cerrar nada, vamos a estar mucho más vigilantes de que se cumplan los protocolos pero no vamos a cerrar nada, vamos a aguantar la presión que ya se tiene”, expresó el mandatario estatal al reiterar a la población el llamado a la responsabilidad social.

En conferencia de prensa virtual, el encargado de despacho de la Secretaría de Administración del estado de Puebla, Jesús Ramírez, informó que que solo en el municipio de Puebla se concentran el 71% de los casos de la entidad.

Este jueves se registró el pico máximo de contagios con un total de 863 nuevos casos positivos a covid-19, de los cuales 693 corresponden al municipio de Puebla, que se encuentra en riesgo máximo por la contingencia de covid-19, y le siguen los municipios de la zona conurbada, así como los de la región 5 de Zacatlán.

En tanto, la Región 2 con cabecera en el municipio de Tehuacán y la región 6 con cabecera en Teziutlán se encuentran en semáforo naranja, mientras que las regiones 1 y 4, con cabecera en Izúcar de Matamoros y Tecamachalco se mantienen en semáforo amarillo, sin embargo, todas las regiones presentan una tendencia ascendente.

Jesús Ramírez señaló que esta tercera ola de contagios está rebasando todos los indicadores de la pandemia, pues las hospitalizaciones pasaron de 405 durante la segunda ola, hasta 865 en lo que va de la tercera ola.

En tanto, el estado también registra una considerable aceleración en el número de defunciones, que pasaron de 4 por día en el mes de julio, hasta un promedio de 14 por día en lo que va del mes de agosto.