Juegos de Azar
Las tres ejecuciones registradas ayer a plena luz del día en la Novena Sección de Acatzingo, confirman que este municipio es una tierra sin ley.
En días recientes se había registrado otro ataque armado por un comando que dejó como resultado una persona sin vida.
Y todo se hace con la mayor impunidad posible porque las autoridades municipales están rebasadas.
En Acatzingo, el Gobierno Municipal está de adorno porque los que mandan son los delincuentes y por eso pueden hacer y deshacer a la hora que quieran.
El robo de gas, principalmente, es el motivo de la disputa entre bandas del crimen organizado.
Lo peor es que no se ve cómo se pueda recuperar la tranquilidad en esa tierra tan violenta.
