
Erick Becerra
El próximo domingo ocurrirá una de las elecciones más cuestionadas de los últimos 30 años.
Tras la álgida elección del 88’, múltiples reformas políticas y electorales han transformado a la democracia en México.
La izquierda mexicana fue protagonista de muchas de esas reformas.
Hoy, parte de esa izquierda es cuestionada por la reforma que dio pie a la elección del Poder Judicial y por malas prácticas que salieron a la luz los últimos días y que ensombrecen la votación del domingo.
Ya hemos dicho en este espacio que debemos ir a votar porque es nuestro derecho, nuestro deber y porque nos guste o no, esta es la democracia que tenemos.
¿Esta elección será suficiente para mejorar el Poder Judicial? No. Falta mucho y sin duda es imprescindible reformar a las fiscalías y las policías para mejorar la investigación policial y ministerial.
¿Podemos cuestionar a todos los próximos juzgadores sólo por la forma en que ocurrió todo este proceso? No lo creo. Si revisamos las semblanzas de todos, tendremos una buena idea de las cualidades de la mayoría, muchos de ellos que ya forman parte del Poder Judicial.
¿Pudo evitarse el millonario gasto de la campaña y destinar ese recurso a mejorar y ampliar juzgados de oralidad, espacios de atención a víctimas y ampliar el personal judicial? Claro. Pero pues como diría la clásica, “aquí nos tocó vivir”.
Votemos. No tiremos a la basura el millonario gasto de la elección.