Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Los números que han arrojado las elecciones del pasado domingo confirman la importancia de las alianzas políticas, en los tiempos actuales, ya que éstas salvaron a Morena de una derrota increíble ante el PAN.
La frialdad de los números permiten ver que los 390 mil votos que obtuvo Morena apenas le permitió alcanzar 25.5% del total de la votación.
Si hubiera sido un enfrentamiento cara a cara con el PAN habría perdido la gubernatura porque Acción Nacional consiguió 414 mil votos lo que representa un 27.1% del total de la votación.
Por menos de dos puntos pero el triunfo hubiera sido para Enrique Cárdenas sobre Miguel Barbosa.
Sin embargo, la clave fueron las alianzas.
Veamos por qué.
Morena apostó por PT y PVEM para ir a la campaña y eso fue fundamental.
El PT aportó 163 mil votos, lo que representó 10.6% del total de la votación.
Y el PVEM obtuvo 128 mil votos, lo que representa 8.4% del total de los votos.
El PAN no tuvo buenos aliados políticos en el PRD y MC.
El PRD apenas tuvo 43 mil votos y aportó 2.8% del total de los votos y Movimiento Ciudadano sacó 49 mil votos lo que representa el 3.2% de la votación.
Enrique Cárdenas jamás se percató de la importancia de los partidos aliados y eso significó restarle posibilidades del triunfo.
Si el PAN hubiera tenidos mejores aliados políticos la historia pudo ser distinta.
Enrique Cárdenas tiene mucho que reclamarle a Fernando Morales y los hermanos Luna.
Miguel Barbosa tiene mucho que agradecer a Juan Pablo Kuri y Lizeth Sánchez.
El PT y PVEM rescataron de una verdadera catástrofe a Morena.
Los números no mienten.
Y también debe reconocer al cerebro político de la estrategia electoral.
Una vez más ese hombre apostó por las alianzas (como en 2010) y volvió a entregar buenas cuentas al candidato en turno.
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