A dos años, nada que celebrar

Erick Becerra

Hace dos años -recordados ayer- ganó Andrés Manuel López Obrador la presidencia de la República.
No haré un recuento de su gobierno sino quiero plantearle lo bueno y malo que política y electoralmente dejó ese triunfo al país.
Veamos:
Que el INE hizo su trabajo y se validó el resultado tal como la gente votó.
Que se dio justicia electoral a un aspirante que buscó la presidencia por tres elecciones con una muy clara convicción.
Que resultó ser el mejor candidato de todos. Con mejor discurso, más apegado a su guión y claramente persuasivo.
Que hubo una alta participación electoral.
Que se reconfiguró política y electoralmente el país.
Que sacó a un PRI corrupto hasta los huesos.
Creo que hasta ahí lo bueno. Ahora viene lo desfavorable, a ver si está usted de acuerdo conmigo:
Que como partido Morena no resultó ser mejor que el PRI o el PAN, porque se pelearon internamente y hoy acusan en la PGR de uso indebido de recursos a la presidenta que llevó al poder a su único candidato -Yeidckol Polevnsky.
Que la oposición quedó anulada. Inmóviles, el PRI y el PAN, y con ello se eliminó el equilibro parlamentario en el Legislativo.
Que la aplanadora de Morena llevó al legislativo a personajes patéticos como Nay Salvatori y Noroña, junto con cientos de alcaldes incapaces de mantener limpia una calle de su pueblo.
Que gracias al poder plenipotenciario que obtuvo AMLO en las urnas, los demás actores políticos y sociales están en desventaja para ser un dique a las locuras del emperador.
Que la visión de Estado del gran candidato es, como presidente, de los años 70’ y entonces quiere eliminar la autonomía de los organismos que le dieron vida a sus aspiraciones: INE, SCJN y por supuesto otros que no le ayudaron pero sí ayudan al país a que no haya tanto pasado de lanza.
Que el PRI, temeroso de la larga lista de anomalías, no mueve un dedo y se convirtió para Morena en lo que fue para el tricolor el PPS o el PVEM.
Que el político que gobierna lo hace como si siguiera en campaña con la estrategia de dividir al país entre pobres (buenos) y ricos (malditos), cuya visión maniquea es claramente incorrecta.
Que toda oposición o crítica de medios de comunicación, gobernadores, empresarios, científicos y analistas la toma no como antagónica sino como afrenta personal al grado de decir que “están conmigo o contra mí”.
Que como hay nuevas reglas y en realidad parece que no hay reglas, Morena en el legislativo y como partido no sabe a dónde ir o a quién seguir y llegará a las elecciones dividido, confrontado y descalificado por sus mismos integrantes.
Que a dos años de su victoria y año y medio de su gobierno, el candidato ha perdido seguidores switcher y sólo conserva 55% en comparación con el más de 85% de aprobación con la que inició su mandato, situación que complica mucho su margen de maniobra.
Como dice mi querido amigo Carlos Macías. Punto. He dicho y escrito.

Desde los corrillos:
Como le adelanté en este espacio ayer, se concretó este miércoles la salida de Miguel Ángel Andrade de la dirección del IMACP.
La presidenta municipal, Claudia Rivera le tomó la protesta al nuevo director, cuyo nombre -Gerardo Ismael Oviedo Aguilar- también le adelanté ayer.
Gracias y nos leemos y escuchamos mañana en el podcast En tiempo real en Spotify desde las 5:00 horas, y de 7:00 a 9:30 en el noticiario de revista En Punto, por Arroba 96.1 FM, 920 AM y La Poderosa 90.7 FM. Me puede seguir en Twitter como @erickbecerra1 y en Facebook como @erickbecerramx.