Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Para nadie es un secreto que Alejandro Armenta arrasaría en una encuesta entre la militancia de Morena o en una consulta a población abierta sobre Miguel Barbosa.
Tampoco es un secreto que en los últimos días ha logrado una verdadera revolución al interior de Morena, ya demostró que tiene casi la mitad de los diputados locales, una buena parte de los diputados federales y el apoyo de Ricardo Monreal para ser el candidato a gobernador.
Este reportero publicó una encuesta en la red social de Facebook en la que participaron más de 6 mil 500 personas y Armenta ganó con 81% de los votos por el 19% sobre Miguel Barbosa.
A nadie le queda dudas que si Alejandro Armenta es postulado como candidato de Morena a la gubernatura ganaría por un amplio margen sobre cualquier candidato que postule el PAN, el PRI o cualquier otro partido.
Sin embargo, le falta el voto más importante: el de Andrés Manuel López Obrador.
Por el momento se mantiene la línea de AMLO para que el candidato en las elecciones extraordinarias sea Miguel Barbosa.
Yeidckol Polevnsky insiste en que Barbosa ganó las elecciones del año pasado pero fue víctima de un fraude y por eso considera que debe repetir como candidato.
Alejandro Armenta tiene pocas semanas para convencer al presidente de México que su proyecto es más fuerte que el de Miguel Barbosa y lograría una victoria contundente a favor de Morena.
Nadie sabe si le dará tiempo.
Pero ya demostró que tiene la capacidad suficiente de aglutinar a importantes sectores de Morena, del PRI y del PAN que ven en su proyecto una oportunidad de conciliar y evitar una cacería de brujas.
A Miguel Barbosa lo ven en un plano más radical que buscará cobrar facturas del proceso electoral del año pasado.
Así que varios panistas y morenovallistas tienen sus veladoras encendidas para que Alejandro Armenta convenza a López Obrador.
De lo contrario varios tendrán que irse de Puebla lo más pronto posible.
O terminarán en el penal de San Miguel.
Por lo pronto a Armenta Mier sólo le falta un voto, pero es el más importante.
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La renuncia de Marcelo García Almaguer al PAN es otro clavo al ataúd del panismo poblano.
Genoveva Huerta está muy lejos de tener la capacidad de encabezar un proyecto político para retener la gubernatura de Puebla.
El morenovallismo está muerto desde la tarde del pasado de 24 de diciembre y el PAN está en agonía.
El PRI tardó nueve años en quedar en ruinas en Puebla, después de la derrota de Javier López Zavala.
Pero el PAN no lleva ni dos meses y ya agoniza.
No cabe duda que pasarán muchos años antes de que el PAN pueda gobernar nuevamente Puebla.
A Genoveva Huerta le quedó muy grande el cargo.
El PAN está destinado al fracaso electoral en las elecciones extraordinarias.
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