El Partido a Revolucionario Institucional (PRI) atraviesa por una fuerte crisis interna, que requiere de la unidad de sus bases para salir adelante y enfrentar con fuerza nuevos procesos comiciales, declaró el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Javier Casique Zarate.
Así respondió luego de las voces dentro del PRI que exigen una renovación total de la dirigencia del partido, tras la reciente debacle electoral para renovar diversos cargos públicos.
Calificó de irresponsable hablar en estos momentos de una renovación de la dirigencia del PRI, cuando lo importante es dialogar con todas las bases para empezar con una reconstrucción de esta fuerza política.
Dijo que en estos momentos no hay condiciones de abandonar la dirigencia estatal del PRI, ya que existe una impugnación a los resultados de la elección al gobierno de Puebla, que prohíben relevos de presidente.
Agregó que para finales de año acabará su encomienda y será cuando pueda lanzarse una convocatoria para buscar a su sucesor.
También sentenció que se mantendrá como líder del PRI estatal y diputado local del partido, toda vez que entrará en funciones el próximo 15 de septiembre.
“Cuando digo que hay dos ecuaciones que no permito hacer, es que no vengo a dividir, ni mucho menos a restar. Yo estaré para sumar y multiplicar en favor del PRI y de los poblanos, a fin de salir fortalecidos de este proceso que acabamos de terminar y que está impugnado”.
